Castilla y León es la Comunidad Autónoma geográficamente más grande y envejecida de España. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las Personas Mayores en nuestra región son el 24% del total de la población, frente al 17% de España. Entre los habitantes de la Tercera Edad, el 36% de los castellano-leoneses supera los 80 años (6 puntos más que en el resto del país), lo que es uno de los mayores índices de sobreenvejecimiento, unido a una esperanza de vida de las más altas del mundo.
Por tanto la atención a las Personas Mayores nos plantea retos y oportunidades, que pueden concretarse genéricamente en los siguientes 10 grandes desafíos:
1. Demográfico: En los próximos años se va a producir un incremento exponencial en el número de mayores por las mejores condiciones de vida, lo que va incrementar el protagonismo de este sector de población en políticas relativas a su Bienestar.
2. Geográfico: Las nueve provincias de nuestra Comunidad constituyen la región más extensa de Europa, en la cual el envejecimiento rural duplica al urbano, en especial en municipios de menos de 1000 habitantes. En este contexto el papel de los medios de comunicación, como difusores de la información de este sector de la sociedad, así como las nuevas tecnologías, para mitigar los efectos de la dispersión geográfica, se convierten en elementos clave.
3. Social: La experiencia de quienes superan los 65 años ha de hacerse compatible con las nuevas generaciones: El concepto de ‘convivencia intergeneracional’ va a cobrar una creciente importancia a la hora de retener ‘talento’ en nuestra región.
4. Salud: Conceptos como la prevención física y metal, y nuevos servicios que den respuesta al envejecimiento crónico, serán factores a considerar en una población que aumenta su esperanza de vida por los positivos avances en nuestro sistema sanitario.
5. Servicios sociales: De forma progresiva, los Centros de Personas Mayores se adaptarán a una nueva realidad, que dé respuesta a sus necesidades y ‘abriendo’ los mismos a la participación del resto de la sociedad, en una labor de integración efectiva.
6. Seguridad social: Según el artículo 50 de la Constitución Española ‘…los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad…’ Este es un reto que precisa un consenso para equilibrar la legalidad con el sostenimiento del sistema.
7. Estado del Bienestar mediterráneo: El papel determinante que representan la familia y las amistades en las llamadas ‘relaciones informales’ son y serán elementos básicos y diferenciales en relación al sector de Tercera Edad.
8. Dependencia: La presencia de estructuras formales de atención a las Personas Mayores, derivadas de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, habrá de ser estructurada en términos de eficacia, eficiencia y atención social.
9. Red asistencial: La respuesta a las necesidades del colectivo de Tercera Edad va a requerir de una colaboración público-privada combinando diferentes estructuras: Residencias, Centros de día, ayuda a domicilio, teleasistencia, ocio, tecnologías…
10. Empleo: La presencia de casi 600.000 Personas Mayores en Castilla y León ha de verse en positivo: Sin duda, que es un ya un presente ‘yacimiento’ de empleo’, por los servicios vinculados que demanda este importante sector de nuestra población.
Es evidente por lo descrito que son muchos los desafíos. Nuestro papel como sociedad es convertirlos en oportunidades, conforme a la conocida matriz DAFO diseñada por el británico Albert Humphrey.
La mejor conclusión al respecto entiendo que ya la ofreció el pensador Marco Tulio Cicerón hace siglos: “La edad madura es aquella en que las posibilidades creativas superan con creces las limitaciones”.
(c) Fernando Villafruela Espinel
Diplomado en Trabajo Social
Master en Dirección y Gestión de Centros Geriátricos
-Artículo registrado-
